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davidgvidal's Blog

September 13th, 2017
Anime Relations: Yojouhan Shinwa Taikei
Last Update: 01/04/2018

Films and anything less than 2 episodes excluded. Series split in seasons like Fate/Zero or Chihayafuru will be counted as one. Based on how i like them, not entirely on quality. Accurate score will be included to show my thoughts on show's quality and enjoyment.

1. Neon Genesis Evangelion (10)
2. The Tatami Galaxy (10)
3. Ginga Eiyuu Densetsu (9.75)
4. Serial Experiments Lain (10)
5. Mahou Shoujo Madoka Magica (9)
6. Clannad: After Story (8.75)
7. Toradora! (8.5)
8. Mousou Dairinin (9)
9. Monogatari Series (incalculable due to the amount of seasons)
10. Kyousou Giga (8.75)
11. Shoujo Kakumei Utena (8.75)
12. Mawaru Penguindrum (8.5)
13. Shinsekai Yori (8.5)
14. Chihayafuru (8)
15. Princess Tutu (8.5)
16. 3-gatsu no Lion (8)
17. Kemono no Souja Erin (8.25)
18. Gintama (incalculable due to the amount of seasons)
19. Tengen Toppa Gurren Lagann (8.75)
20. Fate/Zero (8)
21. Rurouni Kenshin: Meiji Kenkaku Romantan - Tsuioku-hen (8.75)
22. Gyakkyou Burai Kaiji (8.5)
23. Shirobako (8.25)
24. Kara no Kyoukai (incalculable due to the amount of films)
25. Psycho Pass (8.25)
26. Haibane Renmei (8)
27. Steins;Gate (8.25)
28. Welcome to the NHK (8)
29. FLCL (8)
30. Bakuman (7.25)
31. Top wo Nerae! Gunbuster (7)
32. Death Note (8)
33. Jojo's Bizarre Adventure (incalculable due to the amount of seasons)
34. Baccano! (7.75)
35. Usagi Drop (7.75)
36. Hunter x Hunter (7.75)
37. Kaiba (8)
38. Ping Pong the Animation (8)
39. Hibike! Euphonium (7)
40. Aria (7)
41. Monster (7.75)
42. Kill la Kill (7.5)
43. Ergo Proxy (7.5)
44. Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu (7.5)
45. Haikyuu!! (7.25)
46. Code Geass: Hangyaku no Lelouch (7.25)
47. Kiseijuu: Sei no Kakuritsu (7.5)
48. Non Non Biyori (7)
49. Digimon Adventure (7)
50. Great Teacher Onizuka (7)

Last updates:
Neon Genesis Evangelion 2 -> 1
Gintama 12 -> 18
Tengen Toppa Gurren Lagann 13 -> 19
3-gatsu no Lion 47 -> 16
Jojo's Bizarre Adventure 37 -> 33
Death Note 28 -> 32
Haikyuu!! 46 -> 45
In:
Aria -->38
Non Non Biyori --> 48
Out:
Konjiki no Gash Bell!! 44 -->
Ansatsu Kyoushitsu 48 -->


Posted by davidgvidal | Sep 13, 2017 5:29 PM | 0 comments
August 30th, 2017
Esta es una chorrada que se me ocurrió sin más y me apetecía escribir especialemente para aprender y valorar más lo que había visto hasta ahora. El "jurado" soy yo y sólamente yo así que no esperes un consenso ni elecciones mainstream, si no lo merecen. Se irá actualizando según siga viendo más anime y algún anime nuevo merezca algún premio en cierta categoría. Sin embargo, sólo optarán a premio los aspriantes que cumplan un mínimo de calidad, por ejemplo, si sólo he visto un anime en determinado año y es muy malo, el puesto de anime del año quedará indefinidamente en blanco. Los long runners se tendrán en cuenta como un todo tan sólo en su primer año de emisión, para evitar problemas. Por ejemplo, One Piece sólo competirá en 1999, así como LotGH en 1988.

Premios:

Anime del año
Mejor director
Mejor guión original
Mejor guión adaptado
Mejor historia
Mejor ambientación
Mejor personaje masculino
Mejor personaje femenino
Mejor personaje secundario
Mejor cast
Mejor seiyuu masculino
Mejor seiyuu femenino
Mejor animación
Mejor fotografía
Mejor calidad artística
Mejor banda sonora
Mejor opening
Mejor ending
Mejor canción

Actualizado a 11/03/2018





















































































Posted by davidgvidal | Aug 30, 2017 8:16 AM | 0 comments
February 24th, 2017
Es indudable que Kyoto Animation, como estudio, es en gran parte responsable del increíble auge del setting escolar y los diseños de personajes moe en el anime durante la última década. Ya sea por adaptaciones de otras obras ya existentes como mangas y sus variantes, o bien novelas visuales o ligeras, ya por producciones originales, a partir de cierto punto este estudio se ha convertido en el referente absoluto de estos elementos, con un diseño de personajes en prácticamente todas sus obras ya común en el anime a simple vista pero increíblemente distintivo cuando se compara con otros del mismo estilo. Respecto a su protagonismo en el incremento de animes escolares no voy a entrar en lo perjudicial que puede haber sido para la industria, ya que me gustaría centrarme en esta entrada en este estudio en concreto.



El gran problema de KyoAni con los años es el estancamiento en su propia fórmula, presentando cada vez proyectos más promedio o aceptando material de origen cada vez más mediocre pese al talentoso y experimentado personal que posee, tanto en animación, como en dirección (Ishihara Tatsuya). Sin embargo, KyoAni históricamente ha sabido mostrar una mejoría constante en sus proyectos, pero con "en sus proyectos" no me refiero a los distintos animes que van emitiendo a lo largo de los años, sino dentro de cada proyecto de más de una temporada u obra, es decir, lo que vendría a ser, básicamente, una franquicia.
Aquí repasaremos, cronológicamente, las franquicias de Kyoto Animation que he podido ver hasta ahora, y su progresión a lo largo de sus partes. Sin spoiler, a poder ser.
Hay que tener en cuenta que sólo reseñaré franquicias, es decir, series que tengan más de un estamento emitido, sin contar OVAS. Por tanto, no serán reseñados en ningún momento:
- Air
- Kanon (2006)
- Lucky☆Star
- Sora wo Miageru Shoujo no Hitomi ni Utsuru Sekai
- Nichijou
- Hyouka
- Amagi Brilliant Park
- Musaigen no Phantom World
- Koe no Katachi
- Kobayashi-san Chi no Maid Dragon

Sí serán reseñados eventualmente:
- Munto
- Fullmetal Panic!
- Chuunibyou demo Koi ga Shitai!
- Free!
- Kyoukai no Kanata

Reseñable es también remarcar que el contenido de este blog no dejarán de ser pequeñas reseñas de mi invención, por lo que la opinión es completamente propia y, por supuesto, no es absoluta. Puedes considerar mejor o haber disfrutado más cualquier serie o similar reseñada en esta entrada, o viceversa.

1. Haruhi Suzumiya no Yuuutsu

  • Suzumiya Haruhi no Yuuutsu (2006)

    Básicamente, esta serie reventó. Adaptada de una serie de novelas ligeras, La Melancolía de Haruhi Suzumiya sentó un montón de en esa época nuevos estándares en la industria; si estos eran buenos o malos, lo decidirían las ejecuciones futuras de los mismos. Ese giro de tuerca al setting escolar, junto a ese diseño expresivo y moe, acompañarían a KyoAni a partir de entonces. Esta serie presentó, a nivel de caracterización, unos personajes que también entrarían con fuerza en el medio:

    - Asahina es el epítome de los personajes moe, sobre todo en esa época. Su única función era el fanservice puro y duro, con esa cubierta de dandere, a pesar de sus intenciones reales para con Haruhi.
    - Nagato populariza a las kuudere, viéndose con más frecuencia en años posteriores; a día de hoy, sigue siendo una de las mejores y más populares kuudere ya que no deja que intervengan en ella tonterías hoy cliché y muy vistas como el abrirse progresivamente, etcétera. Esto está presente, pero presentado de una forma alternativa y fresca.
    - Koizumi es el clásico personaje secundario que se basa en la regla de "me da igual absolutamente todo". Es el más olvidable.
    - Kyon también sentaría la fórmula de un arquetipo muy presente en adaptaciones de novelas visuales y ligeras, el protagonista beta: diseño simple y aburrido, diálogos pobres y rodeado de mujeres mediante numerosas conveniencias. Sin embargo, la escritura derivada de una buena adaptación y el papelón que ejecuta Tomokazu Sugita dándole voz hacen un personaje que, pese a su absurdamente abundante exposición, es muy entretenido de ver, con un claro propósito de generar empatía con el espectador.
    - Haruhi es un personaje...arriesgado. Es totalmente un hit or miss, siendo así como está dividida la comunidad. Su firme aspecto inexpugnable, con una mezcla entre genki girl y tsundere y una inesperada profundidad sólo perceptible si el espectador se fija, rodeada de misticismo, la hacen un personaje o bien detestable o bien adorable. En mi caso, considero detestable el personaje pero eso no impide que alabe lo bien escrito que está.

    Con un cast de personajes con este potencial, la serie se tornó muy errática. La confusión entre orden cronólogico o de emisión a la hora de verla nunca ha sido solucionada. Ciertamente, verla en el orden emitido no aporta absolutamente nada en términos de dirección, ya que sólo son sucesos salteados muy levemente atados para terminar con lo que yo considero que tendría que haber sido el final de la serie, pero no en la manera que fue. Verla en orden cronológico te brinda unos primeros 6 capítulos muy buenos e interesantes, para después tirar por la borda mucho de su desarrollo y omitir su conclusión. Esto en orden de emisión tampoco tiene sentido porque no puedes desarrollar eventos anteriores con eventos posteriores, o por lo menos, no si no eres Satoshi Kon amigo. Personajes interesantes y en su época revolucionarios con una historia con un desarrollo caótico y lamentable en ambas versiones.

    Nota: 5/10

  • Suzumiya Haruhi no Yuuutsu (2009)

    Es curioso hablar de progresión de KyoAni a lo largo de sus franquicias y empezar por este caso, ya que esta segunda temporada, o mejor dicho, episodios añadidos, arrastran el problema argumental presentado 3 años antes, pero sin proponer solución alguna: simplemente más aventuras (al menos esta vez sí cronológicamente) de la brigada SOS mientras vigilan a Haruhi. Y por encima de todo, el GRAN problema: Los 8 infames episodios del Agosto Infinito.
    Es cierto que tienen su relevancia de cara al desarrollo de algunos personajes más adelante en la trama, y que en cierta forma eso lo salva de la absoluta debacle, pero considero vergonzoso cómo un estudio se puede dedicar a animar 8 episodios, todos con ligeros cambios en planos y perspectivas, y escasísimas diferencias argumentales, para mostrar que ocurre ABSOLUTAMENTE LO MISMO en todos los episodios. Eso mata completamente de hastío al espectador, un espectador que puede tener una ligera suerte si lo ve hoy en día porque sabe que, llegado un momento, la serie termina porque tiene un finito número de capítulos, pero quien tuvo que sufrir esto en emisión, de ellos, me compadezco en absoluta demasía.

    Es cierto que puede ser justificado con argumentos como la empatía llevada al extremo al sufrir tu el mismo ciclo al que los personajes son sometidos, o que querían experimentar con nuevas formas de narrativa, pero lo siento KyoAni, y creo que tú ya eres consciente por trabajos posteriores: esto, así, no funciona. Se pudo haber hecho de mil maneras diferentes, mediante transiciones rápidas, o incluso jugando con la mente de los personajes y/o espectadores entrelanzando las muchas líneas temporales paralelas en vez de revelar el loop mediante simple exposición, creando una sensación de ahogo y de encierro sin recurrir al recurso más zafio y barato de la historia. Y en el caso de que considerase aceptable que esto fuera ejecutado así, podrías dar ligeras, ligerísimas aunque fuese, de que la situación va lentamente hacia alguna parte, no hacerlo todo en el último episodio del loop. El anime es un idioma audiovisual de sutilezas que hasta la más banal obra de KyoAni posee, aunque desgraciadamente la esperada primera secuela animada de Haruhi carece de ellas. A todo esto se le añaden otros factores negativos como un ritmo aburrido de algo ya trillado o un final irreverente e inconcluso.

    Esta temporada en sí contradice el punto que quiero exponer en este blog, pero, en mi modesta opinión, como demostraré a continuación, es la última vez que se produce, al menos en esta magnitud.

    Nota: 2/10

  • Suzumiya Haruhi no Shoushitsu (2010)

    Y finalmente, aquí tenemos el claro ejemplo de Kyoto Animation dando un paso adelante en su franquicia. La Desaparición de Haruhi Suzumiya adapta el tomo homónimo de la serie de novelas, ubicado después de los adaptados por las temporadas precedentes, siendo este adaptado en forma de película. La película es exageradamente larga (más de dos horas y media de metraje) pero podría estar escribiendo más de una hora argumentando por qué merece la pena tragarse la serie sólo para ver y volver a ver esta pequeña gran joya. Sin embargo, me centraré en sus principales mejoras y cambios de rumbo respecto a la serie.

    Esta película, pese al éxito que tuviera la serie, sabe a la perfeción que esta fue mediocre, por lo que se esfuerza al máximo en ofrecer un producto cerrado y de calidad hecho con mimo que marcase un antes y un después (hasta ahora inexistente) dentro de la franquicia. Sabe perfectamente de qué personajes y su caracterización se puede aprovechar para desarrollarlos de forma seria y sombría, pero a la vez exhuberante y colorida. Los personajes consevan la esencia, dentro de este setting más sobrio, que tenían en la desenfadada y en gran parte plana serie pero llevando a prácticamente todos a un nivel superior de desarrollo y matiz en su caracterización. Es una obra atemporal de autoaprendizaje, de saber valorar las pequeñas cosas vivida a través de un protagonista principal que desde el principio han querido identificar con el espectador.

    La película es lenta. Es lenta de narices, y prácticamente no podría haber película mejor para desarrollar con semejante pacing. Generalmente, prefiero las películas lentas que desarrollen su argumento y personajes a lo largo de ese tiempo aunque pueda pecar de tediosa a películas vertiginosas que dejan todo mal atado y en el aire, en detrimento de otros elementos (sí, te estoy mirando a ti, Hayao Miyazaki), pero es cierto que estas películas lentas son en su mayoría aberrantemente aburridas denotando una falta completa de conocimientos de dirección sutil y agilidad con la claqueta por parte del director. Pero con La Desaparición no ocurre eso. Esta película es lenta porque tiene que ser lenta. Aunque se valga de la serie en la presentación de los elementos, tiene que hacer especial hincapié en los pequeños gestos que tanto irritan a Kyon en la vida para generar un mayor impacto y un pathos mayor más adelante por su parte. Es una película para observar sus acontecimientos de forma sosegada, de pararte a mirar cada gesto, cada plano. Desprende tal solidez que los personajes, tanto en los momentos dramáticos como en general, se sienten creíbles y verosímiles en la situación. Escenas como la anagnórisis de Haruhi, la del aprendizaje de Kyon (aún con su exceso de exposición) y en general todas las de Nagato le dan a la película suficientes picos de calidad sobresaliente para agilizar su visionado y hacerte sentir bien sin decirte lo guapo que eres.

    A esta película lo priva de la excelencia el cuestionable plot hole al final de la película, y es que si bien la serie había manajeado el concepto del los viajes temporales de forma aceptable, en la película se pasan un poco de frenada dando lugar a una extraña paradoja pobremente explicada. Fuera de eso, la película representa un gran paso adelante en todos los apartados respecto a la serie, con un gran mimo al detalle, balanceo al reparto de personajes, grandísima animación y una gran solidez y seguridad al contar lo que, si bien no deja de ser una historia dentro de lo convencional, pasará a la historia como uno de los grandes hitos de Kyoto Animation.

    Nota: 8.5/10

2. Clannad

  • Clannad (2007)

    ¿Qué tiene Clannad que lo haga diferente de otras adaptaciones de visual novel con un protagonista beta y multitud de mujeres rodeándole?
    Absolutamente nada.

    A la hora de hablar de Clannad deberíamos primero hablar de su precedente cronológico y temático más inmediato: Kanon. Kanon es el anime intermedio dentro de la llamada Holy Trinity de las adaptaciones de visual novel de Key que KyoAni adaptó entre 2005 y 2008 compuesta por Air, Kanon y Clannad, tras las desastrosas adaptaciones homónimas producidas por el hoy infame Toei Animation. En este anime se pueden ver muchos patrones, tópicos y estructuras usadas posteriormente en Clannad: setting escolar, harén implícito con aparente desinterés romántico típico de Key, conversaciones individuales que pueden ser tan acartonadas que prácticamente estuvieras viendo el frame congelado de la visual novel, arcos argumentales en los que el protagonista ayuda a una de las chicas, desapareciendo las otras mientras, pasando las ayudadas a ser completamente olvidadas en los arcos posteriores, y un largo etcétera. Kanon en sí no es un terrible anime y probablemente sea una buena adaptación, pero se notaba la falta de experiencia de KyoAni en ese momento. Las VN de la Holy Trinity son terriblemente arcaicas tanto en estructura como en el apartado artístico (los ojos son DEMASIADO grandes) para los estándares actuales y eso se puede ver en otras VN más modernas adaptadas por otros estudios, que ya tienen un carácter más dinámico y una estructura más fluida, lo que conlleva que si bien a Key le encanta hacer historias humanas con elementos fantásticos y sobrenaturales, entre una estructura arcaica y una adaptación al medio demasiado rígida se origina un producto bastante artificial y deshumanizado.

    Clannad, aun siguiendo estas estructuras, resuelve parte de estos problemas, consiguiendo un producto más orgánico. Sin embargo, tener mayor fluidez narrativa respecto a sus predecesoras no encubre sus grandes fallos a nivel de serie y personajes. Al mantener la estructura de arcos argumentales con la chica de turno como eje central, se produce una gran división narrativa que resulta en un producto artificial fuera de lo que sería una VN. Además, los dos primeros arcos cubiertos en Clannad son exageradamente largos y muchas chicas pecan de un moe excesivo. Aunque Furukawa Nagisa no me desagrade como personaje, en ciertos momentos parece que sólo a Sakagami Tomoyo y Fujibayashi Kyou les funciona la cabeza a velocidad normal. El personaje principal, Tomoya, por su lado, es un personaje bastante completo, ya en Clannad. Cumple su rol de ser influenciado por las chicas y sus arcos para desarrollarse de forma más lúcida que en las adaptaciones predecesoras, pero lo más importante, al menos en esta primera temporada, es su caracterización básica: sarcástico, de humor fino y con un buen balance entre ser una persona incomprendida con lo que realmente es. Su pasado, motivaciones y desarrollo son correctos ya en Clannad, y con Sunohara forma un buen dúo cómico, dado que la comedia es sin duda lo mejor de esta temporada, ya que el drama del que presume esta serie es artificial y forzado, al menos en los arcos de Fuko y de Kotomi. En el de Nagisa, sin embargo, el ritmo es mucho más adecuado que en los anteriores y el drama es creíble en bastante medida.

    Por último, contrario a lo que pudiese parecer, el romance es bastante creíble también. Es algo que en ningún momento ocupa la pantalla ni se presta al fanservice, simplemente se va gestando lentamente con ciertos momentos clave. Es un desarrollo ejemplar del mismo, al menos en un anime de estas características.
    En conclusión, Clannad es un anime con muchos problemas. Posee personajes excesivamente artificiales y moe, así como situaciones con drama forzado y no creíble ni dada la naturaleza de la serie. Sin embargo, la serie por lo general se centra más en una comedia bien hecha y demás elementos que sí están bien ejecutados. Molestan algunas cosas pero es una serie decente que se puede ver sin mayor problema, quitando los terribles episodios sobrantes del arco de Fuko, sobre todo.

    Nota: 5.75/10

  • Clannad: After Story (2008)

    Bueno, aquí tenemos un caso especial. Puedo decir con rotundidad que este anime ha sido durante bastante tiempo no sólo mi anime favorito, sino mi serie favorita de todos los tiempos pese a haber visto cosas objetivamente mejores a sabiendas, y quizá aún lo siga siendo. Esto se debe principalmente a que me hizo sentir cosas que no había sentido jamás, y todo lo que aprendí de ella de cara a mi experiencia vital. Por supuesto, esta impresión forma parte de las armas que posee la serie, y serán tenidas en cuenta para una valoración lo más objetiva posible de la serie en este blog.

    Clannad: After Story continúa directamente donde lo dejó la temporada anterior, resolviendo arcos de distintos personajes de la serie. Aunque siga teniendo, durante los 8 primeros episodios, la estructura de la serie original, si puede decirse que son arcos más sobrios y, sobre todo, rápidos, principalmente por la menor necesidad de contextualización de estos personajes y también la mayor agilidad de dirección. Sin embargo, no hay un salto de calidad significativo hasta el episodio 9.
    A partir de ahí me gusta considerar que es cuando empieza After Story, tanto a nivel estructural, como temático y argumental. La diferencia que hay del episodio 9 en adelante respecto a lo anterior es abismal. La seriedad que impone, la agilidad narrativa y cómo siempre están pasando cosas con fluidez, cómo sutilmente todo es mezclado con el mundo paralelo del robot y la niña, y cómo al fin se centra en trabajar los personajes que debía trabajar de forma perfectamente lineal.

    Hay una gran diferencia entre After Story y cualquier otro anime romance/drama escolar, e incluso entre las propias VN de Key, y esta es que va más allá, te muestra como personas que terminan la época de estudios tan trillada en la animación japonesa ingresan al duro mundo de la sociedad, si bien con las costumbres culturales y sociales japonesas. Esto es capaz de generar una fuerte impresión según el momento en el que veas la serie, ya que también aprovecha para tocar multiples veces temas como la fugacidad del tiempo, el inexorable avance de la sociedad, la ruptura del statu quo, y sobre todo, la familia. El concepto que tiene After Story de la familia es sublime, como puede ser causante de la felicidad y de las desgracias a su máximo nivel, de más de una manera. Y es que consigue un vaivén sentimental, una montaña rusa emocional que pocas series pueden alcanzar debido a la realidad (con muchos peros) que presenta.

    After Story es una serie que juega mucho con la primera impresión. Tiene la capacidad de ser increíblemente chocante ylife-changer, sbre todo si la ves en el momento adecuado. Se puede decir que, fuera de ese impacto emocional, la serie no es para tanto, pero también cumple de forma excelente a nivel técnico, narrativo y audiovisual. Tomoya es un muy buen personaje con un desarrollo ejemplar a través de un pathos en el mas estricto sentido de la palabra, y siendo francamente equilibrado. Ushio, pese a tener 5 años, también es un personaje sorprendentemente bueno, ya que se comporta como una niña de 5 años, con muchos matices muy reales como la necesidad de aprobación paterna u ocultar cosas importantes, todo a través de gestos sutiles. Muy bien escritos. El clímax de la relación entre ambos está aún, hoy día, en el top de lo mejor que he visto en mi vida.

    El final de la serie, por su lado, es...complejo. Entiendo lo que intenta plantear, pero es muy normal que mucha gente lo considere un sueño (aunque realmente no tenga ningún sentido) o simplemente un asspull con un time reset para aliviar la carga emocional. Lo que hace el final es intentar imitar la estructura de la VN de las bolas de luz, lo cual queda muy confuso, y quizá no sea el más adecuado. Realmente, el final no me disgusta y tampoco creo que sea lo más importante.

    En conclusión, Clannad: After Story es la sublimación de una fórmula y uno de los dramas slice of life más notorios en el medio (si bien también es mencionable la manipulación emocional de Jun Maeda a través de la música) ya que es capaz de causar una fortísima impresión en el espectador. Es un drama mucho más sólido que los banales intentos de la primera temporada con una mayor profundidad de personajes, con lo que aquí se ve una progresión clarísima de una serie a otra. Tiene todos los aspectos muy bien cuidados, así que no se trata de un simple anime tearjerker. Como puntos negativos tendría esos sobrantes o separables completamente 8 episodios (que son una gran parte de la serie, con la tontería) y ese muy raro final, aparte de su absolutamente nulo valor de revisionado.

    Nota: me resulta casi imposible ser objetivo aquí, pero si tuviese que valorarla de forma absolutamente imparcial, contando la impresión que es capaz de dejar y los fallos mencionados, estaría alrededor del 8.75/10, pero es complicado.

3. K-On!

  • K-On! (2009)

    Hay gente a la que le gusta K-On!, y lo respeto. Es una serie que puede ser mejor o peor para una persona según las expectativas puestas en ella. Pero yo puedo decir que la vi con muy pocas expectativas y aún así me decepcionó.
    Sabía desde el primer momento que iba a ser una serie de chicas monas haciendo cosas monas (es decir, tocando música en este caso) pero uno de los problemas es que hacen de todo menos tocar música. Y no es que no lo hagan por dramas importantes o situaciones que se lo impidan y que pudiesen desarrollar los personajes, sino que simplemente se sentaban a tomar el té y comer dulces, con personajes blandos sin desarrollo alguno y con apenas cero conflictos siendo un grupo de música, donde es natural que estallen conflictos. Extremadamente idealista incluso para ser una serie de su estilo, siendo todos los episodios una copia del anterior. Hibike! Euphonium (sobre la que hablaré más tarde) mejora tanto esta fórmula que da hasta miedo, aunque partiendo de la base de que una serie está adaptada de un 4-koma manga y otra de una novela, bastante hizo KyoAni en darle cierta fluidez a los cápitulos (sólo hay que ver, por su lado, el desastre a nivel de estructura que fue Lucky Star, también adaptada de un 4-koma manga). Como puntos positivos de la serie, resaltar la caracterización, tanto física como de personalidad (si bien no su desarrollo) de los personajes principales. Cada una de las chicas es muy diferente a la otra y eso genera, por lo menos, situaciones cómicas interesantes. Puedo decir que el personaje de Ritsu genuinamente me gusta pese a su extrema falta de desarrollo.

    Además, la serie tiene una especial predilección por no mostrar absolutamente ningún varón en la serie, existiendo contadas excepciones y ya en temporadas posteriores. Además, evita premeditadamente mostrar rostros de personajes relevantes en la trama de alguna manera como los padres de Yui, lo que se traduce, a mi entender, como un intento de ahorrar presupusto en algo que a mis ojos no es tan innecesario como KyoAni piensa, ya que esto no es la primera ni última vez que ocurre (cf. hermana de Ishida en Koe no Katachi). Es cierto que la serie se saca a los padres de Yui de encima con el universal cliché de que siempre están de viaje trabajando, por lo que dejan a sus hijas adolescentes solas en casa meses, pero eventualmente tienen que aparecer y es más, acaban mostrando sus rostros, por lo que desde el primer momento han cometido un error que luego han intentado subsanar, de alguna manera.

    En conclusión, al menos en su temporada inicial tenemos una serie extraordinariamente vacía incluso para su propio subgénero, que sólo la caracterización básica y los escasos momentos musicales, así como su dirección artística en openings y endings pueden salvarla del absoluto desastre.

    Nota: 3/10

  • K-On!! (2010)

    Prácticamente todo lo que dije de la primera temporada se puede extrapolar a esta, con ciertas salvedades: Aunque no aprovecha su superior número de capítulos para plantear ninguna trama interesante con sus prsonajes o desarrollar bien ninguno de ellos, si se ve que hay ciertos momentos donde lo intenta. Trata de forma interesante el vínculo de Yui con su hermana y como Yui por fin se esfuerza en hacer, bueno, algo. Además, el mismo final de la serie, viendo como fue la serie en su totalidad, puede decirse que fue un buen final dado que sí se enfoca en el ligero drama de la única chica con cerebro de la serie, Azusa, y como es dejada atrás al ser de un curso inferior. Por esto, y aunque sigue teniendo prácticamente todos sus mismos problemas anteriores y desperdicia su superior número de episodios respecto a la primera temporada, sí que mejora en ciertos aspectos, pero manteniendo su exasperante tónica y el mismo ambiente aburrido.

    Nota: 4/10

  • K-On! Movie (2011)

    Viendo de quién es secuela, esta película es...buena. Sí, es sólo el grupo viajando a Londres y haciendo cosas varias, pero el cambio de situación le viene muy bien respecto a la serie, dado que incrementa la variedad de situaciones y, sobre todo, hay más música. Mucha más de hecho, teniendo en cuenta la duración de la cinta. Se centran en tocar donde les dejan, mientras viajan y se divierten, conectando ciertos momentos con el final de la serie, por lo que también puedes conectarla cronológicamente. Lograda a nivel de ritmo y estructura, aunque sus personajes siguien siendo lo que son, verlos en otro contexto resulta, al fin, agradable. Creo que si la viese otra vez tendría más nota.

    Nota: 5.5/10

4. Tamako Market

  • Tamako Market (2013)

    Tamako Market es el perfecto ejemplo de una serie del montón. Un slice of life en el que no ocurre realmente nada pero que hay cierta trama que aunque avanza a su ritmo hace que no te mueras del hastío. Sin embargo, al contrario que K-On!, es mucho más honesta con sus intenciones y más variada en sus procedimientos, con un mayor cast de personajes que le dan vida a la serie y agrandar la idea de la pequeña gran familia del centro comercial. Aparte, tiene ciertos toques de dirección y algunas lecciones vitales que hacen que el guión no sea el cómo hacer mochi de 37 formas diferentes...exclusivamente. La trama amorosa es una pérdida de tiempo, pero tiene excusa ya que se resuelve en su totalidad en el siguiente apartado, por lo que podemos tomar esta serie como una decente introducción, si bien su foco e ideas son absolutamente otros. Hay elementos sobrenaturales nunca explicados (El loro, y nada más realmente) pero considero que no es el tipo de serie que acuse ese tipo de fallos, dado que es honesta consigo misma, además de que los personajes moe no les falte un hervor como a algunos de series precedentes.

    En general, una serie mediocre, pero aunque es profundamente idealista en su situación, no podría decir que es realmente mala, ya que tiene ciertos elementos que están bien hechos, desarrollo sutil de personajes en ciertos momentos además de cumplir sin problemas su propósito, si bien su propósito no era nada del otro mundo.

    Nota: 5/10

  • Tamako Love Story (2014)

    Con una animación mucho más potente con mayores sombras y brillos, Tamako Market vuelve en forma de película para resolver la trama que quedó cojeando en la serie, el romance, abandonando los temas y el resto de personajes previos para centrarse casi exclusivamente en eso. La película dedica los primeros minutos a introducirte a los personajes de forma ágil, con lo que estrictamente no sería necesario ver la serie, pero sí recomendable. El desarrollo de la película es adecuado aunque nada extraordinario, aunque las reacciones y situaciones si son las que se podrían en una situación de romance adolescente creíble, con un desarrollo orgánico y buen desarrollo por parte de algunos secundarios (la rubia, principamente).

    La película tiene un final satisfactorio, aunque sea cliché en su totalidad, ya que en general fueron bastante bien manejados todos los elementos, eliminando parte de aquellos que resultaban molestos o fura de lugar en la serie precuela, según la persona. Se da, por tanto, una progresión de un estamento a otro de la franquicia, por el progreso tanto audiovisual como argumental, con mayor seriedad relativa teniendo en cuenta su trama romántico-adolescente, con ciertos apartados de profundidad muy bien manejados con un muy buen uso de la paleta de colores acorde a la situación.

    Nota: 6.25/10


5. Hibike! Euphonium

  • Hibike! Euphonium (2015)

    Me faltan palabras para describir las pocas expectativas que tenía con Hibike! Euphonium y lo mucho que me acabó gustando después. Teniendo como precedente de "anime escolar y musical hecho por KyoAni" a K-On!, mis expectativas no podían ser otras, por lo explicado más arriba. Sin embargo, la diferencia de material fuente, mencionado previamente, y una mayor seriedad por parte del estudio de brindar una auténtica historia sin dejar ningún elemento a medias hace que esta serie esté eones por encima de su predecesora espiritual, si bien eso no implica que la serie sea espectacular.

    Lo voy a decir ya: la protagonista, Kumiko, es la mejor protagonista femenina que ha tenido KyoAni, hasta donde yo he visto, de lejos. Suele pasar muy desapercibida debido a diversos focos alternos que centran la atención del espectador medio (véase Reina u otros personajes), pero está excepcionalmente bien escrita (al menos para los estándares de KyoAni): generalmente las series de tinte moe tienden a tener un/a protagonista de buen corazón que vive su vida relajada y sin preocupaciones, tratando a todas las personas por igual y amigablemente, pero Kumiko, según con quién esté tratando, es sarcástica cuando quiere serlo, así como indiferente, voluntariosa, feliz, deprimida, nerviosa y todas esas emociones que la hacen parecer tan humana respecto al resto de personajes de su serie, e incluso del propio género y el propio estudio. Pero más que nada, la principal responsable de esto es su seiyuu, una jovencísima chica que acaba de empezar y siendo este su primer papel principal. Creo que nunca me había encontrado un seiyuu que me dejase tan impresionado por sí sola. Denle más papeles a esta mujer, por favor.

    Presentada Kumiko, es de mención, y esto con tinte negativo, que suele tomar un papel pasivo en las situaciones, especialmente en la segunda temporada, de la cual hablaremos más adelante. Kumiko es usada como nuestros ojos, para presenciar situaciones en las que ni pincha ni corta, pero está ahí por el mero hecho de estar para que nosotros nos enteremos. ¿Por qué otra razón, si no, estaría presente una mera alumna de primero miembro de un club de orquesta con más de 60 miembros? Lo cual me lleva al siguiente punto, la orquesta.

    Me parece muy creíble que, siendo 60 personas ensayando y conviviendo, hayan como hay roces, peleas y dramas, algunos normales y otros excesivamente exagerados, pero creíbles al fin y al cabo, alejándose de ese idealismo propio de otros slice of life de KyoAni. Además, el hecho de abandonar gestos, tropos y situaciones propias del /i]moe[/i] tras el primer episodio le aportan mucha sobriedad a la serie, convirtiéndola en una rara avis del género con diseños moe pero con entre cero y nada moe, propiamente dicho. Sin embargo, elementos como el tonto romance presentado desfocaliza la serie a ningún punto en concreto, ralentizándola para después no llegar a buen puerto.

    Una de las cuestiones más sonadas en esta serie es el tema del llamado yuribait. Ciertamente, existe, y de forma predominante en esta primera temporada, dando lugar a una de las escenas más hipnóticas de su año, pero sin llegar a materializarse nunca en algo tangente, optando más por el convencionalismo, de ahí el anzuelo.
    Opinar sobre esto resulta un tanto complicado, dado que desconozco si es algo presente en el material fuente o es un añadido del estudio. Yo me inclino porque sea un añadido comercial en pos de atraer más espectadores con un poco de yuri en un anzuelo, y vaya que si lo consiguieron. Haya sentimientos románticos o no entre ambas, por lo mostrado en la serie, no tiene especial relevancia para su relación, pero la química entre Kumiko y Reina es innegable.

    Entrando en el apartado de animación, la serie es un orgasmo visual. Es cierto que incluso se dan ciertos planos, muy típicos del estudio, donde tan sólo quieren presumir de su propia animación, regocijándose en cada fotograma, pero la serie está tan bien animada que hasta asusta. Tan sólo ciertas películas del mismo estudio, o la animación con enorme framerate del mundo ilusorio de Clannad y Clannad: After Story pueden toserle. Y si bien es cierto que es una animación tranquila sin exceso de acción, la mezcla simbiótica de colores, el enorme detalle y mimo en cada plano, instrumento o personaje, y un movimiento siempre fluido y sin bajones remarcables, hacen de esta animación una de las mejores animaciones en 2D que haya visto para una serie de TV. Y es que pocos estudios saben de animación clásica en 2D como KyoAni, en este mundo de creciente CGI.
    La música no queda aparte en esta serie musical, con todos los instrumentos milimétricamente cuidados, composiciones orquestrales bien ejecutadas y una buena simbiosis instrumental.

    En general, la serie audiovisualmente es una gozada para los sentidos, pero en cuestión de trama per se es altamente convencional, y aunque muchas de las interacciones entre personajes son buenas para lo que es la trama, la trama no es nada del otro mundo, siendo el clásico slice of life con objetivos de maduración y superación en vistas a una competición, estilo anime de deportes. Con sus fallos aquí y allá, pero con una enorme capacidad de abstraerte de ellos y una de las mejores protagonistas que ha dado KyoAni en todos los aspectos, esta serie sobresale por mucho de la media de su género.

    Nota: 7.5/10

  • Hibike! Euphonium 2 (2016)

    Aunque me duela admitirlo en base a los propósitos de esta entrada, esta temporada es peor que la primera. Es cierto que tiene ciertas cosas mejor hechas, pero también tiene varios elementos peor ejecutados y en la comparación de ambas sale perdiendo. Mucho drama forzado con arcos de personajes cuya importancia después se ve drásticamente reducida (al más puro estilo Clannad) y en los que el papel de la protagonista, como anticipé, se reduce a estar presente y que nosotros veamos qué ocurre, lo que hace que la dinámica de estos arcos sea bastante peor que en la misma Clannad. Sin embargo, aunque deja varios arcos sin completar o varios personajes sin darles una conclusión, sí desarrolla muy bien la relación entre Kumiko y Asuka, además de profundizar mucho en el personaje de esta última, convirtiéndola en algo más que el vergel radiante de carisma pero poco profundo que era en la primera temporada. Muy buenos momentos, animación estelar y música a la altura, con un final muy satisfactorio si es simplemente de temporada, pero muy dudoso si lo que quiere es concluir la serie entera. Es posible, realmente, que mi opinión sobre esta temporada cambie si se anuncia una tercera temporada, o película, que amplíe directamente lo visto hasta el momento.

    Nota: 6.5/10

Conclusiones:

Las franquicias de KyoAni, sean buenas desde un inicio o no, han ido mejorando con el paso de sus estamentos, ya sea por coincidencia de mejor material base para temporadas posteriores, o por mejor hacer del equipo a cargo del proyecto. Aunque sea algo que pueda contener más trama per se, no creo que el material fuente de La Desaparición de Haruhi Suzumiya sea muy superior a La Melancolía, sino que, más bien, hay un importante mimo y trabajo detrás con una mayor imaginación directiva palpable en la película en cuestión. Así pasa con Clannad: After Story, cuya narrativa mejora sustancialmente, además del potencial dramático. En mi opinión, no es una coincidencia. Incluso en K-On! se puede ver un especial esfuerzo por mejorar la serie en la segunda temporada, y más teniendo en cuenta que el tipo de material fuente que tiene no se presta a un claro desarrollo. La película, original del estudio, es una clara muestra de conocer los problemas de la serie y avanzar por darles una pequeña solución manteniendo sus buenos elementos, cambiando el setting y dándole frescura a la franquicia, así como agilidad a la película.

A la vista está la salvedad de Hibike! Euphonium y su problema de desfocalización, pero los elementos que sí mejora respecto a la primera, y la posibilidad de que no sea aún el final absoluto de la franquicia, me invitan a ser optimista.
Posted by davidgvidal | Feb 24, 2017 1:54 PM | 1 comments
October 26th, 2016
Los días previos a los que me encuentro escribiendo estas líneas he tenido el doloroso placer de disfrutar de una de las, en mi opinión, mayores obras de arte que ha podido dar el manganime: El manga de Asano Inio Oyasumi Punpun. Ha sido toda una aventura que me gustaría compartir a modo de homenaje y hacerle justicia a esta relativamente desconocida y maravillosa obra.



La manera de definir rápidamente a Oyasumi Punpun es que se trata de una deconstrucción del slice of life romántico, llevado a lo más extremo de su ser, por lo que no podemos hablar de esta obra sin comentar primero brevemente lo que es una deconstrucción.
Una deconstrucción es una obra que toma cierto género temático, con sus fórmulas y clichés muy definidos ya, y retorcerlo y oscurecerlo para dar lugar a algo que te haga pensar sobre lo que has visto hasta ahora sobre una base poco habitual y que no te esperarías que cambiara. Como mucha gente ya conocerá, dos ejemplos muy famosos de una deconstrucción en este medio son Neon Genesis Evangelion en el género mecha y Mahou Shoujo Madoka Magica en el género de las chicas mágicas.
En cierta forma, el "factor sorpresa" se erige como algo troncal en las deconstrucciones, ya que sin el se perdería el "shock value" por el que el espectador se da cuenta que no está viendo lo que estaba esperando, de ahí la importancia de ver este tipo de obras a ciegas para conservar el valor puro del mensaje.
En mi caso, me encontré con Oyasumi Punpun sin saber demasiado de ella, por lo que rápidamente me vi atrapado en su vorágine de sucesos y emociones. Algunos consideran School Days como una deconstrucción del género slice of life romántico, pero no podría estar más lejos de ello sobretodo con este titán en liza.
A la hora de plantear una deconstrucción, hay dos posibles ejecuciones: bien de forma chocante e impactante, como Madoka, bien de forma sutil y progresiva, como Evangelion. Oyasumi sigue este segundo tipo, con la salvedad de que de sutil no tiene absolutamente nada.



Así es, pues aunque Oyasumi Punpun no carezca de planos de absoluta locura artística y momentos tan chocantes como Juego de Tronos (por poner un ejemplo), prefiero centrarme en la progresividad de la psicología de sus personajes, avanzando de forma plomiza, sin descanso ni para ellos mismos ni para ti, y una de sus más brillantes capacidades es que por mucho que sus personajes desciendan niveles y niveles en la escala de la moralidad y la supuesta salud mental, nunca los dejas de sentir como personajes humanos. Es más, son los personajes más humanos que he tenido el doloroso placer de presenciar.
Se viene una retahíla de spoilers para analizar la obra en profundidad, así que si por casualidad no la has leído, salta al final del blog.



La obra comienza como cualquier otra deconstrucción: no pareciéndolo. Estudiante introvertido que conoce a una chica que recién se ha transferido a su clase y se enamora al instante de ella. Guau, ¿Qué poco cliché, verdad? Es completamente aposta y será el único que leas en este manga. Hablemos un poco de esta chica, Tanaka Aiko.
Tanaka Aiko es la protagonista ausente de esta historia. Aunque no es el único interés amoroso de Punpun o puramente sexual aunque sea a lo largo de la historia, tuvo la habilidad para centrar absolutamente toda la vida de Punpun alrededor de ella, y en cierta forma, destrozársela, lo cual es bastante irónico partiendo de que Aiko es un personaje absolutamente destrozado desde su primera aparición.
Sí, su vida está hecha polvo desde un inicio por sus circunstancias familiares, buscando siempre una forma de evasión, para encontarse siempre a un Punpun incapaz de corresponderle debido a sus propios traumas. En ningún momento la situación mejora cuando crece, y con cada página sólo puedes ver un descenso cada vez más pronunciado hacia ese pozo donde los humanos más desdichados se hallan, tanto que casi han dejado de ser humanos. Aiko es capaz de presentar una carcasa para ocultar no lo que realmente es, si no la carcasa vacía que había quedado de ella previamente. Jamás había visto a un personaje tan crudamente roto en una obra de ficción, lo que la hace absolutamente única, a la par de su diseño y esos planos suyos, sobre los que entraré más adelante.

Luego tenemos a Punpun, el personaje en el cual se centra la mayor parte de la historia. Introvertido, callado y débil desde el primer momento debido a previos traumas, la vida sólo le fue dando palizas que no fue capaz de superar, cometiendo malas decisiones que no fue capaz de solucionar. Su vida se arroja de forma progresiva al abismo del más absoluto nihilismo y su desarrollo es uno de los más fatales, oscuros, deprimentes y duros que he podido presenciar. La desesperación estaba presente incluso en sus momentos teóricamente más felices, y sus momentos de estabilidad estaban plagados de dudas existenciales. Su relación con Nanjou Sachi nunca le ayudó ya que nunca fue una relación como tal y sólo le proporcionó más dolor e inseguridad.
Llega un momento de su perturbada vida en la que decide adoptar la personalidad de un vecino al que apenas conoce como carcasa, para evadirse de sí mismo, pero esto no dura mucho: La mente de Punpun colapsa demasiadas veces a lo largo de la obra, ya que no puede olvidar su pasado y seguir adelante.
Esto se debe, como no, a Aiko. Todos esos años realmente estaba buscando a Aiko, no podía olvidarla, ya que aparecía siempre en los momentos justos. Podemos considerar esto una especie de plot-device, pero dado su efecto tan progresivo en el tiempo, no lo consideraría así. Además, Aiko tiene sus pequeños momentos de desarrollo incluso si Punpun aún no la ha encontrado, como cuando muere el marido de su madre.

Haciendo un hiatus sobre estos dos personajes, hablemos sobre los personajes a priori secundarios. Empezando por los amigos de la infancia de Punpun, los que más vale la pena mencionar son Shimizu y Seki. Ambos tienen una relación de absoluta dependencia el uno del otro, y, por mucho que Seki dijese lo contrario, Shimizu era la única razón por la que Seki aún no se había perdido a sí mismo, viéndose esto al principio de la obra y al final, donde Seki vence su miedo al fuego solo para ir a salvar a un Shimizu que hacía tiempo que había dejado de depender de él. Sin embargo, Shimizu murió, como había muerto la madre de este tras la decisión de Seki de salvar al hijo del impacto de aquel camión. Lo que Seki acaba viendo es una proyección de su mente de Shimizu, como la que este veía de su madre muerta. Irónico.
Luego tenemos al tío de Punpun, Yuuichi. Con un pasado traumático al que nunca se había querido enfrentar, es el ejemplo de personaje al que el amor sí ha ido sanando con el tiempo, sin embargo, nunca abandonará su atmosfera oscura, pero viéndola desde otra perspectiva. Si Punpun se hubiera fijado y apoyado más en él, las cosas quizá no hubieran ido en ese tobogán a lo más hondo. Sin embargo, lo sucedido con la mujer de Yuuichi, Midori, hizo que quisiese alejarse lo más posible de ellos tras la muerte de su madre. Oh, su madre.
Su madre es un personaje curioso. Basta, grosera, indecente e insensible, nunca dió un duro por su hijo y este nunca le pudo querer por consiguiente. Pero esta, tras su encuentro con el amigo de la infancia de Punpun, reflexionó y, sumando los reveses posteriores, el día de su muerte pudo sentir auténtico aprecio por su hijo, si bien él, ni antes ni después, sintió lo mismo. Otra muesca en la perturbada mente de Punpun.



Todos los personajes relevantes de la trama están bien llevados y trabajados, con interacciones reales y creíbles. Hasta los personajes caricaturizados como Pegasus y todo su grupo cumplen bien su función. Por supuesto, el fin del mundo del que hablaban estos era tan sólo una metáfora. Realmente, varios mundos y realidades habían muerto en la trama ese día, sólo para hacer nacer otros nuevos. Quizá tuvieron exceso de protagonismo, pero su participación fue agradablemente poética.



El volumen 10 es sin duda mi favorito. Obviamente no estoy despreciando los demás, pero es el que tiene mayor intensidad en la psicología de personajes y por fin estaban en escena los personajes que yo quería que estuviesen en escena. El desarrollo de una relación que se había enfriado a temperaturas por debajo del cero es increíble, con el dilema de Sachi de por medio, y la confesión mutua es un momento que marca las pautas de este tipo de obras sean o no deconstrucción. La catarsis de todo lo previo sucede también aquí y es donde las situaciones alcanzan tal grado de nihilismo, depresión y desesperación que se me revolvían cosas que no sabía que tenía. Sin embargo, eso también ocurre en los siguientes, con la muerte de la madre de Aiko.

Y ahí es cuando todo llega al extremo.
A partir de aquí vemos cómo Punpun se pierde absolutamente del todo. En los capítulos siguientes presenciamos la relación más enferma y tóxica que se puede encontrar en una obra de ficción. Una verdadera montaña rusa de emociones, siendo prácticamente ninguna bonita o agradable. Los dos están absolutamente destrozados y lejos de ayudarse mutuamente todo va a peor por las circunstancias. Lo que ocurre después es casi inevitable.



Una de las más importantes lecturas que podemos sacar de Oyasumi Punpun es la presentada en sus últimos episodios. El deseo de Tanabata de Aiko había sido que no la olvidase. Sin embargo, un año tras su muerte, se ve como Punpun empieza a hacerlo. ¿Tiene sentido que haga esto tras no haberla ovidado durante toda su vida previa, y siendo este ahora el último deseo de ella?
Sí.
La vida de Punpun fue miserable desde que conoció a Aiko. Obviamente no es todo culpa de ella si no de como Punpun la guardó en su mente, incapaz de olvidarla y seguir adelante. Tras librarse de las tormentas de su interior, no puede seguir guardando a Aiko dentro de él por mucho más tiempo, o la persona deshecha que había llegado a ser acabaría volviendo. Por eso el mensaje que te intenta hacer llegar el manga es "Quizá la vida pueda no llegar a ser buena nunca, pero si sigues adelante, al menos estarás bien"



Oyasumi Punpun es una obra terriblemente cruda y realista. No duda un momento en hacerte sentir incómodo con lo que estás leyendo con tal de que te metas en la situación que se está dando y en sus personajes. Es extremadamente sincera y clara, con simbolismo perpetuo (como el daruma de un solo ojo: objetivos sin cumplir) y temas como el existencialismo y nihilismo presentados no de forma densa, o filosófica, sino de forma práctica y palpable a través de sus dañados pero atractivos personajes. Explora los niveles más bajos de la sociedad, moral y ética humana, aparte de las sensaciones durante diversas etapas de la juventud, produciendo un increíble sentimiento de indentificación con los personajes, sobre todo con Punpun. Porque, aún cuando acaba siendo un asqueroso miserable, no es algo que notes que esté fuera de lugar debido a esa progresión desde el inicio. Es una obra de méritos silenciosos. Eso es por lo que considero que no hay exceso de dramatismo en los últimos tomos, sino una crueldad realista. Cierto es que la obra no es académicamente perfecta, ya que tiene ciertas incoherencias narrativas y cosas sin terminar de aclarar o explicar, además de algunos giros poco vistosos, pero en mi opinión, son fallos menores. Y no digo fallos menores como un intento de encubrirlos, sino porque creo que no influyen en el desarrollo, conclusión y mensaje de forma desagradable. Al fin y al cabo, esta obra, como cualquier slice of life que se precie, por muy deconstruido que esté, la llevan sus personajes, no su historia ni técnicas.

Por último, me gustaría hablar un poco acerca del arte y su estilo. Como se puede ver en las diversas imágenes, el arte y su calidad es espectacular, sin dejar de ser experimental. Fuera de los planos grandiosos y excesivamente detallados y cuidados, lo que marca la diferencia es, como muchos podrán coincidir conmigo, el diseño de Punpun y su familia. La idea me chocó un poco al principio, pero en términos narrativos y para la expresión y desarrollo de personajes, es una idea absolutamente magnífica, ya que consigue lo que yo conozco como fenómeno de la abstracción.
La abstracción es, para mí, la eliminación o simplificación de ciertos elementos habituales en la presentación de una obra con el fin de hacer énfasis en los elementos que quieres remarcar. Un ejemplo de esto seria Monogatari Series, que reduce la ambientación a niveles mínimos o abstractos para generar mayor abstracción hacia los personajes y los diálogos, una auténtica obra de teatro. Aquí, el diseño de Punpun y familia sirve para expresar mejor sus emociones o aludir mejor a metáforas sobre su desarrollo. A esto también se suma su genial estilo narrativo, con Punpun no hablando directamente en la inmensa mayoría de la obra.
Cabe mencionar también la banda sonora. "¿¿Cómo?? ¿la banda sonora? ¡pero que dices desgraciado, es un manga!" Sí, lo es, y es cierto que cada uno le pone su propia banda sonora al manga como hice yo mismo, pero hay una canción que se nos alude directamente un par de veces en el manga que es lo que esta sonando en ese preciso instante debido a diversas circunstancias. Esta canción es "Tsubasa wo Kudasai" una canción popular japonesa que qué casualidad, también es la canción del clímax de Neon Genesis Evangelion. Curioso.

Como conclusión rápida y final, Oyasumi Punpun es una obra extraordinaria que resulta durísima de leer, ya que si la lees estando bien te hará recordar tus momentos de depresión o incluso inducirte un estado de melancolía, y si la lees estando deprimido te hará empeorar ese estado, aunque otra lectura de esto sería también poder ver que no estás solo en esta situación. Como todo, depende de la persona.

Story: 7
Characters: 10
Art: 10
Enjoyment: 10

Nota media: 9,25/10
Nota: 9/10
Nota real: 10+/10, obra trascendental.
Posted by davidgvidal | Oct 26, 2016 11:43 AM | 0 comments
October 9th, 2016
Bienvenidos a la primera entrada de mi blog en esta página. En este hablaré íntegramente en castellano, debido a que son post más íntimos en los que prefiero explayarme y analizar a fondo el tema tratado, y no me siento lo suficientemente confiado en mi nivel de inglés para hacerlo en ese idioma, además de que SUPONGO que las entradas del blog no serán baneadas por no estar en inglés. Aclarado esto, comienzo.

Myanimelist es una página que permite el almacenamiento y calificación de todo el anime que has visto en una lista, entre otras numerosas y útiles funciones. Esto proporciona una capacidad de organización sin precedentes y con muchísimas herramientas de personalización ya que, al fin y al cabo, es tu lista. Su mayor punto a favor, y es el cual me volvió un adepto a esta página, es la capacidad de transformar en un número tus opiniones acerca de un anime. Si bien este sistema está altamente limitado, permite dar rienda suelta a un rasgo inherente del ser humano: el pensamiento crítico.
El pensamiento crítico ha de estar presente cada vez que consumimos cualquier medio de entretenimiento. Primero, disfrutamos el producto (en el caso de ser lo suficientemente aceptable para hacerlo), y luego, valoramos el grado de disfrute que hemos experimentado, junto con (al menos como debería ser) las cualidades técnicas y estructurales del producto. Sin embargo, esto último brilla por su ausencia en una inmensa mayoría de los usuarios de esta página.

Es curioso como en una sociedad donde la animación japonesa aún brilla por la ausencia de un reconocimento social plenamente satisfactorio, la mayoría de usuarios sin una experiencia clara en el medio (o incluso en cualquier medio de entretenimiento) considera cualquier anime que ha visto un 10, y por lo tanto, una obra maestra. Esto denota una falta enorme de rigor crítico o personalidad. Con esto no entro en qué series valoran con un 10, o si merecen esa puntuación, ni siquiera si la puntuación es un 10 (sería el mismo problema si lo hicieran con un 7, mucha gente decide separarse del sistema de MAL en ese sentido), sino en su completa incapacidad para ver a través de una serie o película anime.

¿Realmente esta serie me está ofreciendo algo?
¿Realmente la estoy considerando entretenida?
¿Realmente, al dar un 10 a esto, estoy pensando que he visto una obra maestra?
Esas son las preguntas que esas personas se deberían hacer. No voy a entrar en este blog acerca de cómo estas personas podrían solucionar su ausencia de búsqueda del arte o placer hedonista (aunque en su mayoría podría resolverse con una simple comparación entre obras, al estilo "¿Es esta serie mejor que esta otra? si lo es, ¿Por qué tienen ambas un 10?" Haciendo eso con toda la lista, el balanceo sería rápido y preciso, el resto ya serían gustos) sino a cómo los scores de estas personas repercuten en las notas medias de esta página. Y sí, por fin, empiezo a llegar al asunto principal de este blog.
Cualquier usuario de esta página con dos dedos de frente se habrá dado cuenta que las puntuaciones de esta página son inusitadamente altas, en su mayoría tergiversadas por la gente anteriormente mencionada, llegando a considerar todo por debajo de un 8 un anime con fallos importantes y en menor medida por gente con sistemas de puntuación alejados de la norma de la página. Esto hace que fiarse de las notas de esta página a la hora de buscar nuevos anime que ver y disfrutar sea absolutamente imposible.
Cualquier persona nueva en esta página y que no traiga demasiados animes previos bajo el brazo se encontrará con un panorama enorme de recomendaciones y referencias que puede aprovechar, y como norma general y bastante obvia, rastreará el top 50 o top 100 en busca de "los mejores animes" jamás hechos, aunque bastantes suelen resultar en sonoros batacazos.

La cuestión es: ¿Se debe hacer caso a estas puntuaciones exacerbadas y adulteradas?
Pues sí. Y no. Y de forma especial.
Pese a lo adulterado de estas puntuaciones, sí se pueden observar ciertas tendencias y patrones que si se leen bien puedes sacar conclusiones y arrojar luz sobre el nivel aproximado de la serie. Es decir, las puntuaciones medias ni hay que usarlas ni hay que ignorarlas, hay que interpretarlas.

Una de esas tendencias o patrones son las taras. Si bien un anime puede tener fallos de argumento, guión, personajes, etc que pueden empobrecerlo como obra, no hay que confundirlo con lo que yo considero que es una tara. Una tara es un rasgo en concreto de un anime que puede echar para atrás al gran público de apreciar correctamente los puntos fuertes o la calidad inherente de un anime. La puntuación se resentirá a niveles globales pero prestando atención a la temática, es posible que estemos ante una perla escondida en ese mar de series a priori "mediocres" en ese gap del 7-8, cuya calidad seria muy buena en cualquier otra pagina salvo en MAL.
Un ejemplo de esto seria Koi Kaze. Este anime tiene un muy buen desarrollo de argumento, personajes, y su temática oscura del incesto. Su puntuación es ligeramente superior al 7.30, hundida en la clasificación general, por lo que nos podemos preguntar, si realmente es tan decente, cómo está tan atrás. Esto se debe a dos taras claras: la animación tan deslucida y vaga de Koi Kaze y la temática incestuosa en general, que no es del agrado mayoritario. Sin embargo, son cosas que, priorizando lo que se debe priorizar, no deberían ensombrecer la calidad general del anime.
Otro ejemplo sería Serial Experiments Lain, una serie magnífica, aunque extremadamente densa y filosófica, lo que enmascara los verdaderos temas y profundidad.

Y si bien hay taras que hace que la puntuación este por debajo de la media de la página para las buenas obras, ocurre también exactamente lo opuesto. En este caso, me refiero a la barrera mainstream. En este caso, suelen ser series increíblemente populares, colocables bajo la etiqueta de sobrevaloradas, que, con una calidad discutible, tienen ciertos rasgos que logran encubrir los fallos que pueden tener. Un muy buen ejemplo es Erased, una serie popular en 2016 hasta niveles absurdos con una puntuación igualmente absurda para una serie llena de fallos gordos episodio tras episodio, pero está cubierto para la gente que empezó a seguirla por su interesante premisa y primeros capítulos, pero, aun desinflándose rápidamente, la gente tiende a ignorarlo.

Por otro lado, a la hora de hablar de puntuaciones en MAL, no se puede evitar hablar del fenómeno secuela. Essto consiste en una serie ya existente en Mal recibiendo una secuela o segunda temporada, figurando como una entrada diferente en la página. Esto provocará que los que puntúen y valoren la nueva temporada o secuela será gente que haya tenido que pasar previamente por la primera serie, establenciendo una especie de filtro, ya que mucha gente que vaya a ver la nueva será porque le ha gustado la anterior, de lo contrario, alguien no se molestaría en ver la continuación de algo que no le ha gustado. Por supuesto, hay muchas excepciones a esto, pero la tendencia general provocará que la secuela tenga más puntuación que la precuela en la mayoría de los casos, salvo que la secuela sea mucho peor que la primera (e.g. Psycho Pass vs Psycho Pass 2)
El epítome de una serie blindada por y que se aprovecha del fenómeno secuela es Gintama. La primera temporada de Gintama consta de 201 capítulos, por lo que, si no te gusta y quieres dejar de verla dándole una mala puntuación, te has de ver 1/5 de la serie para que esa puntuación cuente, según las normas de la página. Eso hace que Gintama (que aunque sea muy buena no deja de ser una serie de comedia, y la comedia es muy subjetiva según el espectador) tenga la puntuación inflada desde el inicio, con un 9,04 al momento de escribir estas líneas, debido a que quien se traga 201 capítulos de algo es porque le gusta, luego la mayoría de calificaciones válidas serán muy positivas.
Con semejante filtro, las temporadas siguientes de Gintama están destinadas a copar el top 10 de MAL con facilidad, ya que para verlas te has de ver los 201 episodios de la primera temporada. No es que mejoren su calidad las secuelas, de hecho la separación de Gintama es meramente un hecho temporal, pues sigue siendo exactamente la misma serie, pero todas tienen más puntuación que la primera, creando un círculo vicioso de 9+ en todas las temporadas de Gintama hasta que acabe esta, todo por las "trampas" de la primera. Prácticamente todos los 1 de Gintama tras la primera temporada son de gente que le molesta que esten todas esas temporadas arriba.

La lectura de esto es que las puntuaciones de MAL, pese a cuán hinchadas están, se rigen por ciertos patrones y deben ser interpretadas, en el caso de querer tomarlas como referencia a la hora de ver una serie, mas nunca seguidas fervientemente o sobre todo basar tu propia valoración en dicha puntuación. Para eso, no puntúes.
Posted by davidgvidal | Oct 9, 2016 5:34 PM | 0 comments
It’s time to ditch the text file.
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